Bajo un cielo negro

A menudo presiento que es muy delgada la línea que separa la frontera entre lo sagrado y lo profano. Envueltos en nuestras tradiciones seculares a veces convertimos nuestros ritos más cotidianos en puras celebraciones de sentido, del sentido de nuestra existencia, claro. Sin embargo, la mayor parte de los ritos que nos son dados acaban por ser llevados al terreno de lo bajo y lo pagano.

El título “Bajo un Cielo Negro” está extraído de un fragmento del Vía Crucis y debe ser entendido en su sentido más amplio; tanto en una lectura real, ya que no hay luz del día y está grabado íntegramente de noche, como en una lectura figurada. Se trata de un trabajo puramente contemplativo con el que quería abordar la compleja relación del hombre con un Dios lejano y distante. Un vínculo que se alcanza simbólicamente a través del desfile de las sombras..